Aún puedo recordar momentos agradables que hemos pasado, pero también recuerdo que me has hecho pasar por circunstancias muy desagradables.
Algunas veces me sorprendo pensando en ti y cuando me doy cuenta tengo una sonrisa dibujada en los labios,
otras veces me sonrojo de solo pensar en tu cercanía, pero últimamente me molesta.
Sobre todo nuestro último encuentro, todavía recuerdo lo que sentí cuando te vi, quise correr hacia ti y decirte todo lo que pensaba en ese momento, pero sabía que no debía, había mucha gente alrededor y no pude, tuve la fuerza para contenerme, pero tu…
Lo que más me molesta es recordar la desfachatez con la que me provocaste.
Sabes que si finjo no tener ningún interés en ti es porque sé que en el momento en que me descuide y sucumba a tus encantos, me provocarías esa adicción a ti que tanto me ha costado superar. No creo que mi corazón lo soportara.
Pero a ti no te importa, me provocas, sin importar quien esté presente, sin importar lo mucho que me esfuerce en ignorarte, sin importar nada…
Sabes mejor que yo… lo nuestro no puede ser, yo no podría tolerarte por mucho tiempo y mi familia jamás te aceptaría.
Me molesta que no puedo entender porque a pesar de que se que me vas a hacer daño, sigues teniendo esa extraña atracción sobre mí.
¿Por qué me haces esto?
¿POR QUÉ TOCINO, POR QUÉ?
