miércoles, 13 de octubre de 2010

Primero fue examen de Inglés, después una entrevista, luego otra entrevista, examen psicométrico, análisis de laboratorio, examen médico, entrega de toneladas de documentos, otro examen psicométrico (y kilométrico también) y hasta ahí no había repelado, aguante con calma y buen animo hasta que me sacaran sangre, que me tomaran radiografías, etc. Lo que me puso de malas fue el examen socioeconómico. Ni siquiera vinieron a ver realmente como vivo ni nada, solo vino el metiche bien pagado a pedirme los mismos documentos que ya entregue dos veces y a preguntarme lo mismo que en las otras entrevistas. ¿que tan inútiles pueden ser los reclutadores que tienen que mandar a alguien (que ni siquiera es de su empresa sino un outsourcing) a mi casa a preguntarme lo mismo que ya vieron en mi curriculum y que ya me preguntaron en dos entrevistas?
¿Hasta que punto tienen permitido acosarnos de esta manera?

No hay comentarios: